La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que nos permite aumentar la eficacia de los reproductores, mejorar el manejo de hembras infértiles, y aumentar el rendimiento de machos subfertiles. En la actualidad una de las principales indicaciones de la IA en la especie canina es la de preservar y difundir a nivel internacional el potencial genético de ciertos ejemplares mediante el uso de semen refrigerado y/o criopreservado, ya que es mucho más fácil y factible el transporte de las muestras espermáticas que el de los individuos. Por otra parte, no debemos olvidar que para realizar esta técnica es necesario evaluar la calidad del eyaculado y realizar una contrastación seminal evaluando la concentración, motilidad y recuento de morfoanomalias, que nos hara decantarnos por un tipo de inseminación u otro ( intravaginal, endoscópica o quirúrgica ), y por tanto descartar una mala calidad seminal como causa de un fallo de gestación; evitar la transmisión de ciertos procesos infecciosos cuya principal vía de difusión es la venérea y lograr la gestación entre una pareja de reproductores donde existen impedimentos físicos , geográficos o de comportamiento.
Para la evaluación del semen disponemos de laboratorio propio para medir la concentración seminal y evaluar la motilidad mediante un sistema CASA/ ISAS (computer assisted sperm analysis), lo que además nos permite elegir los diluyentes apropiados para cada muestra de semen que se quiera refrigerar, para su envío y posterior uso en un plazo de entre 2 y 6 días según el diluyente (Minitube, Clone, Inra, etc.), o bien congelarlo.
En los procesos de evaluación seminal debemos prestar especial atención al porcentaje de morfoanomalias, y además según el tipo obtendremos información para abordar distintas patologías.
Para realizar la inseminación disponemos de distintos métodos que dependerán de la calidad seminal y tipo de semen ( fresco, refrigerado o congelado) ,numero de pajuelas o dosis seminales, niveles de progesterona de la hembra , y posibles anomalías del tracto reproductor femenino, siendo la inseminación quirúrgica y la transcervical mediante endoscopia las dos técnicas utilizadas en los casos de máxima dificultad.