El éxito reproductivo depende en gran medida de hacer un seguimiento adecuado del ciclo de la hembra. La mayoría de los casos de infertilidad se deben a una mala elección de los momentos para el cruce o inseminación.
Los cambios de comportamiento y receptividad de la hembra pueden ser indicativos del comienzo del estro, pero la respuesta de la hembra ante distintos machos puede variar por preferencias individuales.
El seguimiento del ciclo mediante las citologías vaginales seriadas es un método económico, rápido y sensible, que nos puede aportar información muy útil para determinar el momento de la ovulación, o incluso como herramienta para diagnosticar infecciones o patologías ováricas y uterinas.
La utilidad del análisis de los niveles de progesterona se basa en que la luteinización preovulatoria de los folículos se traduce en un incremento en los valores plasmáticos de progesterona antes de que se produzca la ovulación, lo que es inusual en otras especies donde la progesterona se sintetiza exclusivamente en los cuerpos lúteos tras la ovulación, mediante esta analítica que realizamos de forma directa en sangre y con el resultado en un tiempo máximo de dos horas, abordamos de forma eficaz la toma de decisiones sobre cuando realizar la inseminación.
La realización de ecografías ováricas seriadas a lo largo del celo, es otra herramienta de gran utilidad que nos permite maximizar el éxito reproductivo, se trata de una prueba fácil, no invasiva y que puede repetirse tantas veces como sea necesario a lo largo del celo para constatar la maduración de los folículos ováricos.
Por último, y como técnica de imagen de observación directa, la endoscopia vaginal nos permite observar los cambios producidos en el epitelio y pliegues vaginales y asegurarnos de realizar la inseminación en el momento óptimo, siendo otro método de seguimiento del ciclo ovárico.